Yo, como el Potus insignificante que soy, tengo otra pequeña duda “sin importancia”, similar a la de días anteriores: ¿No te llamó la atención que veamos videos de señoritas haciendo “bailes y coreografías” en las calles, cantando contra Milei? A mí sí, cuando el baile es grande, hasta el Potus desconfía…
Me pregunté de dónde salió la idea del baile. ¿Por qué “baile” y no una “siembra en masa de potus amarillos”, por ejemplo? Así que, como soy un Potus muy curioso, me puse a revolver las macetas y ¡oh! ¡qué casualidad!
El 9 de noviembre, la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados aprobó la unificación de dos proyectos que proponen una ley de desarrollo de la danza (impulsados desde el bloque oficialista y la izquierda. ¿Quiénes bailan?)
El texto dice: “El Estado se reconoce como garante de la obligación de fomentar la danza en todos los aspectos, creando el Instituto Nacional de la Danza con un criterio profundamente federal”.
Conclusiones de un Potus Amarillo:
-Así como se apropian de la letra “e”, este es otro ejemplo de cómo se apropian de todo.
-Si queremos fomentar la danza, ¡genial! Hagamos colectas como las de El Asado del @GordoDan_ o abran ONGs.
-Todo lo que el Estado toca esconde una intención de daño.
Cuando veas al Estado bailar, no te enojes, investiga porque seguro, por algún lado nos está “perreando”.