Los brotes que perdí

Lo acabo de ver claro y lloré.
Me di cuenta que esos estudiantes de la plaza no conocen otra cosa que gobiernos socialistas.
Nestor, Cristina, un Macri sin tiempo y otra vez Cristina…¿lo pensaste?
Sus primarias adoctrinados, sus secundarios adoctrinados. Sus universidades ¿cómo podrían ser otra cosa?
¿Cómo puede tener pensamiento crítico quien no conoce otra forma de pensar?

En los 70s perdimos muchísimos estudiantes porque los que saben manipular, les llenaron el cerebro de ideas que sonaban lindas pero fueron nefastas toda la vida. Manipulados, esos pibes, murieron explotados o torturados y a los que no, los perdimos cuando escaparon de Argentina para nunca más volver.

A unos cuántos de los estudiantes de la siguiente generación, los hemos perdimos también, cuando los sacaron de las aulas y los mandaron a Malvinas.

No es casual que la historia se repita, siempre apuntando a los más jóvenes.
Si matás los brotes pensantes de una nación, no tendrás jamás adultos que te cuestionen.

Brutos, ignorantes, mulas de carga que paguen impuestos bajando la cabeza sin quejarse. Marchando cuando se les dice que marchen, para sostener los placeres de una casta que finge ser humana.
Así nos quieren.
Mal informados, dormidos, deformados en nuestra humanidad; peleando unos contra otros mientras ellos, en 40 segundos, se llenan los bolsillos, sonriendo y votando con la manito desde abajo.

En esa plaza que vemos hoy, la minoría de la minoría son los estudiantes que de verdad estudian y créeme, los verdaderos no están ahí.
A muchos, otra vez, los hemos perdido en los últimos años, cuando se fueron desesperanzados del país.

Los estudiantes de la plaza no son el problema, ellos son el resultado de lo que hemos votado. De lo que hemos permitido que le hagan a nuestra patria estos delincuentes y manipuladores que vemos marchando. Esos mismos que todavía tienen el tupé de subirse al escenario y abrir su bocas. Bocas gordas de tanto alimento robado a los más pobres.

No me molesta la estudiante leyendo en voz alta lo que le escribieron y ordenaron que recite. Me molesta que no se pregunte por qué fueron 3 rubiecitas las que subieron al escenario. Nada es casual en ellos.
Me entristece el genocidio de sus ideas y que no se de cuenta de lo que les hacen esos hambreadores que la rodean. La aplauden y para sus adentros parecen pensar:”si esta llega a convencer, será como las otras y me votará los fondos fiduciarios”.

Soy responsable de ver a esos estudiantes ahí, como zombis socialistas repitiendo ideas asesinas sin saber.
Lo acabo de ver claro y lloré:
Soy responsable de verlos ahí, por haberme callado tantos años.

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