– Contame algo, Potus.
– A ver… a ver… ok, aquí voy:
Soy muy buena clienta. Sí, soy muy, muy buena clienta. Cuando entro a un negocio, siempre saludo amablemente, siempre pido “por favor“, siempre hago alguna humorada si hay cola para distender a la gente. De verdad, soy muy buena clienta, ¡hasta digo “gracias“, imaginate! Si veo algo en el suelo, lo levanto, y cuando salgo, siempre, siempre, tiro alguna bendición del tipo “que tengas bonito día”.
Mis orejitas mágicas van regando buena energía por el bosque y por todos lados, una vez se me acabó la SUBE y el colectivero me regaló el pasaje, “por educada viajás gratis“, me dijo. En fin, que soy muy buena clienta donde sea que vaya.
Pero un día, fui a comprar a un negocio, me trataron realmente mal. Muy descorteses, como si molestara que yo fuera a comprar, y eso que no era hora de cierre… Sin enojarme, sin pelear, salí por la puerta y unos pasos más allá, me di vuelta dudando si volver a decirle que no estaba bien que atendiera así a las personas; pero entonces, alcé la vista y los ojos se me quedaron en el cartel que tenía el nombre del negocio.
Miré fijamente aquel cartel y sentencié: “Joderán, joderán y pronto desaparecerán“.
Unos días después pasé por ese mismo lugar y vi un cartel “liquidación total por cierre”, unas semanas después cerró. “¡Apa! soy poderosa”, pensé.
Pasó bastante tiempo y otra vez, otro negocio tratándome mal y otra vez sin pelear ni nada, sentencié: “Joderán, joderán y pronto desaparecerán”. ¿Resultado? Asunto cerrado unos días después.
Ya tengo en mi listita: verdulerías, panaderías, fábricas de pasta, peluquerías, jugueterías, cafeterías, unas cuantas casas de ropa y seguro me estoy olvidando de algún rubro.
Con los años perfeccioné mi arte, ahora no solo cierro un negocio si me trata mal, sino que además, elijo qué quiero que ocupe su lugar.
Recientemente he montado un barcito de plantas donde antes había una verdulería que me vendió 2 veces verduras podridas. También abrí una chocolatería donde antes había un almacén de producto vencidos.
¿A qué viene esto, Potus?
A que miré fijo un par de fotos de Diputados y he dicho: “Joderán, joderán y en el 2025 desaparecerán” y ya saben…
Yo la vida, me la tomo tranqui.